Happy is who can give without remembering and receive without forgetting
Hace un par de días, una persona muy cercana, me escribía acerca de la Suerte de que en nuestras vidas haya buenas personas.- Y de que éstas son mucho más numerosas que las malas personas.-
¡Qué gran sabiduría!- Una única buena persona quizá no sea suficiente para compensar los estragos que puede causar una única mala persona.- Pero éste es uno de esos casos en donde la aparente falta de equilibrio da lugar al equilibrio.- Porque hay muchas buenas personas por cada única mala persona.-
Y no voy a hablar de qué es ser mala persona, pero sí de lo que para mí es ser buena persona; es una persona con valores positivos, con principios en la vida, tolerante, capaz de escuchar, de no juzgar, de respetar aunque no comparta.- La que se esfuerza por entender, la que perdona los errores, la que no guarda rencor, la que te da la mano para levantarte y te ayuda a seguir, la que te enseña.-
Hace muchos años, tenía una discusión recurrente con un antiguo jefe.- Él decía que las decisiones debían tomarse con la cabeza y yo le decía que debían tomarse desde el corazón.- Hoy sigo creyendo que decidir con la cabeza que es el corazón el que manda, es lo que diferencia a las buenas personas.- Si ponemos siempre un poquito de corazón en todo lo que hacemos, si aplicamos la tolerancia, respetamos la diversidad y nos ponemos siempre siempre en el lugar del otro…. Habremos dado un paso de gigantes para ser buenas personas.- Utilizar sólo la cabeza es sencillo, práctico, aséptico. Poner el corazón en lo que hacemos, en cómo lo hacemos, en nuestras relaciones con los demás, nos hará más vulnerables pero también más humanos; nos permitirá vivir con nuestra conciencia.- Nos miraremos al espejo y nos gustará lo que refleja, y no hablo del físico, hablo de la calma en la mirada, el brillo de los ojos, la espalda erguida del caminar tranquilo y sosegado de quien no pisa a otro, de quien sabe que si hace algún mal, lo hará por desconocimiento y que, siendo así , buscará enmendarlo.-
Y se irá a dormir, sabiendo que no necesita pastillas ni remedios caseros; sólo a veces, cuando se ha encontrado con una mala persona, deberá recomponer un trocito de su corazón, pero no deberá convencerse de que eso es algo excepcional porque sabe que lo es, e incluso lo siente, pues esa mala persona no podrá sentir con lo que ella siente: paz.-
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