Si la vida tiene tantas cosas maravillosas, ¿Por qué hay etapas en la que no somos capaces de verlas? ¿Por qué es más fácil rodearse de oscuridad que asomarse a la ventana? ¿Por qué preferimos no ver? ¿Por qué nos duele hasta el respirar? ¿Por qué una línea recta parece llena de curvas y un camino llano una cuesta pronunciada? ¿Por qué, en estos momentos, dejamos que la vida pase… y no nos sentimos parte de ella….? ¡Es tan irracional! ¡Pero tan cierto!
Hay mucha luz pero no la vemos, hay hilos invisibles que te anclan, que te sujetan, que impiden que te muevas y zapatos que pesan mucho.
Hay un continuo dolor de garganta por tantos gritos no emitidos y un continuo charco en la mirada, que a veces de tan grande, parece océano.-
A veces no sabes cómo respirar, como canalizar el aire que llega y que te abrasa, te desborda, mientras das ansiosas bocanadas.-
Y buscas dejar la mente en blanco, que todo pase….pero no puedes… Tiene vida propia y se empeña en hacer su voluntad, en volver a castigarte, te araña por dentro, con fuerza, rasgándote.
Y miles de pelotas botan en tu cabeza, a su antojo, en todas direcciones, con toda la fuerza.
Y te descubres agotada aunque no te has movido.- Apaleada aunque nadie te tocó.- Con heridas que no puedes ver…. No están fuera… Están dentro.-Y por eso son tan difíciles de curar, porque no las alcanzas, porque se escurren, porque cambian de sitio, porque no conoces el remedio… o quizá porque sabes que el único remedio es el tiempo.-
Necesitas tiempo…pero no lo quieres, lo rehúyes… Porque será tu gran aliado pero ahora es tu enemigo.- Ocupas el día en mil y una cosas, no paras, construyes, creas…. Pero cuanto más agotas tu cuerpo, más ventaja le das a tus pensamientos… porque ellos te buscarán, te asaltarán, lucharán por destruirte, por ganarte… Y son fuertes, muy fuertes.- Y no conoces cómo hacerles frente porque tú que tienes tantas experiencia en otros campos, no tienes ninguna en éste y no conoces la estrategia para luchar contra tu enemigo porque lo primero que ataca es eso… tus ganas de luchar.
Es ahora cuando tienes que ser fuerte.- Tú puedes.-
“Dicen que de todo se aprende, pero cuanto daría porque no siempre las lecciones fueran tan dolorosas”
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